A TRABAJAR

A TRABAJAR
Mi estupendo taller-cocina

Buscar este blog

martes, 30 de septiembre de 2014

REFRIGERADOR PARA PORTATIL


Hace ya tiempo que el portátil de casa se viene calentando demasiado.   Esto se nota sobre todo en la base, que es por donde sale el calor del equipo impulsado por un ventilador interno.

He estado mirando soluciones y la más razonable es añadirle una base refrigeradora, que las venden desde unos 18 €.

Pero como el que guarda encuentra, recordé dos ventiladores de un viejo equipo que pasó a mejor vida.   También recordaba tener un conector hembra, así como un transformador de voltaje múltiple.

Hace unos días recogí el metacrilato de un expositor de un banco (al final va a resultar que los bancos sirven para algo bueno).

Y el resto, nunca mejor dicho,... son restos de listones de pino, restos de cable y una ficha de empalme.

Empecé por construir un marco con las dimensiones de la base del portátil.   Esto no tiene ningún misterio.   Utilicé espigas y cola, pero también podría haber usado tornillos o clavos, aunque prefiero por pura diversión las espigas.

Lo que me parecía más importante era conseguir que las patas fueran exactamente iguales para que no cojeara todo con el portátil encima.

La solución fue fácil.   Corté lo que serían las patas y les perforé a las dos al mismo tiempo el agujero por donde luego iría el eje.

Una vez hecho esto, le pasé una espiga como se ve en la foto y ya sólo quedó lijar ambas al mismo tiempo hasta conseguir igualarlas.



Aquí se aprecia parte del marco, con el refuerzo interior que ayuda a sostener la pata.   El ensamble lo hice con un gato apretando contra el marco y con la pata ya instalada, para conseguir algo de rozamiento que impida que la pata ande bailando al levantar el conjunto.   Una vez todo en su sitio, se hicieron las perforaciones, cola y espiga y dejar secar, salvo en la articulación de la pata.



Esta es la base hembra que andaba por casa 



Tocaba cortar el plástico "bancario".   Le dí algo más de tamaño del necesario para, después de fijarlo al marco con unos tornillos, pasarle la fresadora con la fresa de enrasar ya que así queda perfectamente ajustado al tamaño del marco.


















A continuación, en la parte inferior se puede ver el trabajo de la fresa sobre el borde gracias al reflejo de la lámpara sobre el metacrilato.




Lo siguiente era hacer las perforaciones para los ventiladores, así que usando éstos de plantilla hice los cuatro agujeros para los tornillos.

Luego, trazando las diagonales entre los tornillos, saqué el punto central para taladrar el agujero de expulsión del aire caliente.

Como se puede apreciar, para todas las perforaciones me ayudé de un mártir de madera, ya que perforar el metacrilato "al aire" lo podía haber partido, sobre todo con la broca corona ya que ejerce mucha presión sobre el material que corta.


















Llega el momento de la parte eléctrica.   Para soldarle los nuevos cables a la base, resulta conveniente ayudarse de algo que sujete la pieza mientras trabajas sobre ella con el soldador y el estaño.   Y estos alicates de presión funcionan a la perfección para este cometido.



Aquí se ve la base alojada en su sitio.   Para esto preparé un taladro pasante con el mismo ancho que el interior de la base y repasé con la lima hasta darle la forma apropiada.   Luego lo pegué con cola termofusible al marco.




  


Los ventiladores ya instalados.   Y los cables pegados también con termofusible, aunque tengo que cambiar esos pegotes por otros más decentes de cola transparente que no tenía en ese momento.   Para el de la derecha hice un rebaje en el marco para que pasaran los cables al otro lado.


Y aquí todo el conjunto montado.

Para facilitar el cableado instalé una ficha de conexiones en el interior del marco, tal como se observa en la parte baja del mismo.   Por su izquierda entran los cables de la entrada de corriente, y por su derecha entran los cables que vienen de los ventiladores.

Por cierto, estos ventiladores tienen polaridad, y sólo funcionan si están bien conectados, igual que les pasa a los leds.   Así que hay que probarlos y si no funcionan invertir la posición de la conexión.

Una observación.   Aunque se puede tener la tentación de que los ventiladores tiren el aire hacia arriba, es más conveniente que lo expulsen hacia abajo, para ayudar a extraer el aire caliente que queda debajo del portátil.   Y gracias a la elevación del marco que proporcionan las patas, el aire caliente sale hacía fuera por los laterales y la trasera del marco.





Por fin la vista final.   El portátil sobre su base.   Y, tal como se esperaba, ya no hay calor debajo del equipo, la evacuación del aire caliente es estupenda (a lo mejor un único ventilador central habría bastado).

Aunque se oye un susurro cuando están en funcionamiento, la ventaja obtenida ha sido considerable.

Y, tratándose de un trabajo de reutilización de materiales, su coste ha sido de 0 €.




1 comentario: